A ST-One ya se ha consolidado como un socio estratégico de grandes industrias, conectando equipos de diferentes generaciones tecnológicas. “Desarrollar una solución plug&play que integre software y hardware requiere un dominio tecnológico y conocimientos profundos. Hacer que esta solución sea escalable añade un nivel de complejidad aún mayor, por lo que la atención a cada detalle del producto, cómo se arquitecta y desarrolla, y cómo aseguramos la calidad de la solución, es imprescindible para el éxito de la tecnología”, explica Guilherme.

Para Giovanni, la tecnología es el eje central de esta transformación industrial. “ST-One ya genera un enorme valor para sus clientes. Mi papel será garantizar que esta entrega se vuelva cada vez más escalable, preservando los estándares de calidad que ya diferencian a la empresa y, al mismo tiempo, construyendo las bases para una expansión consistente en nuevos mercados internacionales”, refuerza.

Con clientes como ABInBev, Klabin y Henkel, ST-One ya opera en más de 20 países y avanza en la integración de tecnologías emergentes como inteligencia artificial, conectividad y computación embebida. “Es innegable que la IA, si se utiliza correctamente, tiene el potencial de desbloquear la generación de valor a partir de los datos que recolectamos de la industria, y ST-One ha implementado nuevas herramientas y algoritmos que ya están trayendo este beneficio a sus clientes”, afirma Guilherme.

La llegada de Giovanni representa un nuevo capítulo en la estrategia de la empresa. “ST-One reúne tres factores que considero fundamentales: personas excepcionales, un negocio con potencial de revolucionar el mercado y una oportunidad de aprendizaje en un área por la que siempre he tenido gran interés, la innovación industrial. Esta combinación fue decisiva para que aceptara la invitación”, concluye Giovanni.