La especialista Mariana Porto Mapelli dice que el rol del líder cobra aún más relevancia, siendo responsable de involucrar y preparar a los equipos para la transformación digital
Imagine un entorno industrial en el que los humanos y las máquinas actúan como socios, combinando la inteligencia humana y la automatización para impulsar la producción. Este es el futuro de la industria tecnológica, también llamada industria 5.0, que busca la innovación sin renunciar al papel esencial de las personas en las fábricas.
En los últimos años se ha hablado mucho de la adopción de la automatización, la Inteligencia Artificial y el Internet de las Cosas para optimizar los procesos. Ahora, esta nueva revolución industrial propone un paso más allá: utilizar la tecnología para valorar el trabajo humano, no para sustituirlo.
«Poner al ser humano en el centro de los procesos en lugar de la ‘máquina’, como en el concepto de Industria 4.0, nos garantiza una mejor sostenibilidad del negocio, más colaboración, optimización de procesos para que haya un enfoque más enfocado en el bienestar humano, en la calidad de vida, que haya una interacción hombre-máquina más saludable«, explica Mariana Porto Mapelli, ingeniera química y especialista en gestión de personas y mejora continua. quienes hablaron con el equipo de ST-One sobre lo que cambia en la vida de los trabajadores, el liderazgo y cómo sobresalir en esta nueva realidad.
El impacto de la automatización en la vida de los trabajadores
A diferencia de lo que se temía en el pasado, la automatización no debería extinguir puestos de trabajo, sino transformarlos. Con máquinas que asumen tareas repetitivas y operativas, combinadas con la cultura de datos, los profesionales pueden centrarse en la estrategia, la creatividad y la innovación.
«Cuando se aplica correctamente, potencia la versión humana, ya que nos da tiempo para ser más creativos, más ágiles, facilita rutinas repetitivas, nos enseña nuevas habilidades. Con el equilibrio del uso de la tecnología, habrá un enfoque más humano en la estrategia, facilitación en la toma de decisiones, un mejor clima laboral y más empoderamiento de los empleados, ya que en la Industria 5.0 no hay un reemplazo del ser humano, sino un proceso de colaboración», destaca Mapelli.
Sin embargo, esta transición también trae desafíos. Según el experto, uno de los principales es la resistencia al cambio. «Los seres humanos tendemos a resistirnos al cambio, por lo que la transición a la Industria 5.0 requiere una gestión del cambio bien estructurada. Las empresas deben invertir en formación y comunicación transparente para preparar a los equipos, asegurándose de que comprenden los beneficios de la tecnología y saben cómo utilizarla en su beneficio».
El papel del liderazgo en esta nueva era
La adopción de tecnologías avanzadas también requiere un cambio en la forma en que las empresas gestionan sus equipos. El rol del líder cobra aún más relevancia, siendo responsable de involucrar y preparar a los equipos para la transformación digital y la cultura de datos.
«El líder debe actuar como facilitador en este nuevo modelo, ayudando al equipo a ver la tecnología como un aliado. Para ello, la transparencia y la seguridad son esenciales, garantizando que los empleados se sientan seguros durante la transición», señala Mapelli.
Con el aumento de la digitalización, garantizar la satisfacción y el bienestar de los trabajadores se convierte en un reto para las empresas. Para Mapelli, la clave está en un entorno más flexible y humanizado.
«Dar voz activa al empleado, ofrecer flexibilidad (ya sea con modelos híbridos o viajes adaptables) e invertir en formación son estrategias fundamentales para equilibrar tecnología y humanización», recomienda. «La gestión de personas tendrá que ser más estratégica y centrarse en la colaboración entre humanos y máquinas. Las empresas que logren equilibrar tecnología, bienestar e innovación saldrán ganando», concluye el experto.
Las habilidades del profesional en la industria tecnológica
Echa un vistazo a los consejos de los expertos a continuación para los profesionales que quieren destacar en el mercado laboral en esta nueva era. Según Mariana, será necesario desarrollar un conjunto de habilidades que van más allá de los conocimientos técnicos. Comprobar:
- Análisis de datos: La cultura de datos se está fortaleciendo. Por lo tanto, saber interpretar la información y tomar decisiones basadas en evidencia.
- Entendiendo la automatización: entender cómo utilizar los robots colaborativos (cobots) y la Inteligencia Artificial para optimizar los procesos.
- Inteligencia emocional: afrontamiento de retos, adaptación constante y trabajo en equipo.
- Habilidades interpersonales: comunicarse bien, colaborar y actuar éticamente en el entorno digital.
Mariana Porto Mapelli es ingeniera química por la Universidad Federal de Santa Catarina, con un MBA en Gestión de Personas por el IPOG – Instituto de Estudios de Posgrado y Graduación. Su trabajo abarca la coordinación de la producción de empresas multinacionales en el estado de Santa Catarina, siendo responsable, entre otros, de la gestión directa de personas y líderes, con foco en el desarrollo operativo.
Servicio – Oficina de Prensa de ST-One
Periodista responsable: Ana Cunha
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